Cuídate de Estafas y Timos con las Apuestas Online

Las apuestas en línea son algo enorme y solo tienden a seguir creciendo. Los ingresos a nivel mundial ya son de alrededor de 30 billones de dólares anuales, y se proyecta que esas cifras lleguen a $40 billones para el 2015. Ya están sólidamente establecidas en Europa, Asia y el Medio Oriente, pero también se están expandiendo a pasos agigantados en los Estados Unidos: en el primer mes luego de ser legalizadas en Nueva Jersey, las apuestas en línea generaron $8 millones en ingresos, y se proyecta que aporten $463 millones por año para el 2017.

Pero las apuestas en línea también, por lo general, no están tan bien reguladas como aquellas en los casinos físicos convencionales en un sitio como Nevada o Atlantic City. Las empresas más importantes de la industria de los casinos, como Virgin y Caesars Entertainment Corporation, ahora operan casinos en línea que tienen una reputación igual de fiable a las de sus propiedades en tierra, pero por cada uno de estos hay diez con operaciones turbias y fraudulentas que solo buscan engañar a sus clientes.

Desde publicidad engañosa hasta simple y llano robo, aquí están los engaños y cambios comunes a los que tienes que estar atento cuando participas en juegos de azar en línea.

Apuestas Seguidas y Limitaciones de Tiempo sobre los Bonos de Depósito

Uno de los bonos más populares que ofrecen los casinos es el “bono de depósito”. Lo verás anunciado de manera chabacana en sus páginas de inicio y en su publicidad de afiliación. La oferta es usualmente algún tipo de bono correspondiente: depositas $100 y obtienes otros $100 para jugar, por ejemplo. Pero nunca es así de simple.

Haz click en el enlace de “términos y condiciones”, y en letra chica podrás encontrar usualmente que tienes que apostar (o “seguir apostado”) mucho más que tu depósito inicial para ser candidato al bono.

Ahora, esto no es que sea una total estafa, en términos de ser ilegal. Incluso los casinos físicos tradicionales te van a exigir que apuestes una cierta cantidad antes de tener derecho a reclamar cualquier ganancia que provenga de tus billetes para jugar gratis.

¡Se irían a la bancarrota si ofrecieran apuestas gratis sin ninguna condición!

Sin embargo, los casinos tradicionales casi siempre piden solamente que sigas apostando el equivalente a la cantidad del bono: por ejemplo, si te dan $20 para apuestas gratis, solo tienes que apostar $20 más para empezar a cobrar tus ganancias.

Esto casi nunca pasa en los casinos en línea. Verás que usualmente te exigen seguir apostando hasta alcanzar de 5 a 20 veces la cantidad del bono. Así que cobrar un bono de $100 ¡podría requerir que apuestes hasta $20,000!

Otra condición que los casinos en línea a veces ponen es que el bono debe ser cobrado dentro de cierto límite de tiempo (usualmente 24 horas) después de hacer el depósito inicial. Si no juegas en ese tiempo, o no cumples con el requisito de apuestas, el bono desaparece.

Fácil Depositar, Difícil Retirar

Los depósitos y los retiros son otra área en la que los casinos esperan que los entusiastas jugadores no lean cuidadosamente los términos y condiciones antes de comprometerse. Los casinos online usualmente ofrecerán una amplia variedad de métodos de pago para hacer depósitos.

Pero esa variedad de opciones puede no ser igual de extensa para los retiros: los peores de todos aceptan de todo, desde PayPal hasta Visa, pero a la hora de pagar solo ofrecerán un cheque de banco por correo que puede tardar semanas en llegarte.

Los casinos en línea también pueden poner límites a cuánto puedes retirar por vez y cuán a menudo puedes hacerlo. Puedes conseguir un gran premio gordo para luego enterarte de que solo se te permite retirar partecitas por vez, ¡durante un periodo de semanas!

Retrasos en los Pagos

Si estás jugando desde un país europeo o asiático, en donde las apuestas en línea son legales, no hay excusa para que un casino online se tome más que unos cuantos días para procesar tu pago.

Ya que los juegos de azar en línea son aún ilegales en la mayor parte de Estados Unidos, los jugadores de ese país pueden esperar demoras más largas en los pagos por parte de los casinos que estén dispuestos a aceptarlos, pero cualquier cosa más allá de dos semanas ya es anormal.

Si después de este tiempo un casino en línea sigue intentando salir con excusas (tales como decir que extraviaron tus documentos de identificación) o resulta con cláusulas y condiciones rebuscadas para evitar pagarte, es bien seguro asumir que están intentando estafarte y es momento de considerar acciones legales.

Software que No Juega Limpio

El software en el que se ejecutan los juegos que juegas en línea podría no estar funcionando honestamente. Este es otro problema que surge por la relativa poca regulación que existe en internet; los casinos en tierra usualmente tienen agencias reguladoras que hacen inspecciones de las máquinas de los casinos con regularidad y a las que se puede llamar si un jugador sospecha que un juego está arreglado, pero esto no ocurre con los casinos en línea de muchas partes del mundo.

A menudo es difícil (si no imposible) que un jugador detecte que un software hace trampa. No será tan obvio como concederle la victoria a la casa en todas las manos. Un software injusto va ajustar levemente las probabilidades para que un jugador termine ganando con una menor frecuencia de la que sería estadísticamente probable si el juego fuera justo. Aún así, el jugador terminará ganando unas cuantas veces, pero es mucho más probable que se vaya habiendo perdido dinero.

Entonces, ¿cómo puedes distinguir? Las pruebas independientes son la única forma de verificar si un juego es justo. Los casinos respetables contratarán una agencia de pruebas externa para verificar periódicamente que sus juegos son legítimos.

Cómo Protegerte de Timos, Estafas y Fraudes

Los casinos a menudo operan desde pequeñas islas naciones, en particular países en el Caribe. La supervisión del gobierno varía mucho entre países. Los casinos que tienen una supervisión más estricta y que son regulados por un gobierno son aquellos con base en el Reino Unido. Sus operaciones normalmente tendrán como base Gibraltar o la isla de Man; ambos territorios bajo supervisión británica.

Además de limitarte a los casinos que tengan una fuerte supervisión gubernamental, te convendría buscar aquellos que son monitoreados y que hacen que agencias independientes sometan sus juegos a pruebas. eCOGRA y Certified Fair Gaming son dos de las agencias más sobresalientes.

Sellos de Confianza y Seguridad en las Apuestas en Línea

Ten cuidado con casinos deshonestos que pueden mostrar simplemente los sellos de compañías de certificación sin estar realmente certificados. Asegúrate de chequear con la compañía que ellos aseguran que los certifica; estas usualmente publican una lista de los casinos certificados en sus sitios web.

Una última cosa que hay que tener en cuenta es el software que el casino usa. Microgaming y Playtech son de lejos las plataformas de casinos más usadas, y ambas tienen reputaciones de larga data y son confiables. Odds on Gaming y Cryptologic son dos plataformas emergentes que hasta ahora tienen buenas reputaciones. Si un casino usa un software desconocido o tiene su software propietario, eso es una señal de alarma.